
Pastora-Evangelista Aimme Semple McPherson
Fue una de las mujeres más glamorosas de los años 20. Su talento para predicar y articular ideas, llamando a la gente al bautismo, literalmente reunió multitudes. Entre 1922 y 1923 fundó la Iglesia del Evangelio Cuadrangular, conocida en Brasil como la Iglesia del Evangelio Cuadrangular (IEQ), que actualmente cuenta con aproximadamente 8 millones de seguidores en más de 144 países del mundo.
Ella recreaba pasajes bíblicos mediante obras teatrales y pedía consejos de actuación a Charles Chaplin, llegando luego a ser amigos.
Sabía cómo utilizar y llevar a cabo ejercicios dramáticos para atraer a la audiencia y comenzó a ser muy popular. Pero lo que de verdad la hizo captar a las masas fue el DON DE DIOS en ella de sanar a los enfermos imponiendo sus manos.
La iglesia, llamada Angelus Temple, tenía un escenario en el centro. Contrataba actores, los mejores diseñadores de la ciudad, los mejores vestuaristas, maquilladores y técnicos de iluminación para montar impactantes producciones dramáticas bíblicas.
La Biblia cobraba vida frente a los asistentes, y la Palabra de Dios llegó a ser el mejor «arte dramático» de la ciudad.
Fue pionera en el uso de los medios de comunicación para hablar de Jesús, en abril de 1924 inauguró la radio KFSG, la primera en los Estados Unidos vinculada a una iglesia. Con eso, se rompió una frontera, convirtiéndose en la primera mujer en predicar un sermón en las ondas de radio.
Durante la crisis económica de 1929 , el trabajo realizado por Aimee fue decisivo en el sentido de » dar pan a los hambrientos «. Realizó campañas para recoger mantas y ropa, llevó a los médicos a los enfermos que no podían pagar la atención e incluso compró máquinas de coser para emplear a algunas personas.
En 1930, su producción estaba en su apogeo: incluso predicó 20 sermones semanales, dirigió programas de radio, escribió libros, himnos y otros artículos de contenido cristiano. A lo largo de su vida, compuso no menos de 105 himnos y 13 óperas sagradas.
En un contexto donde las mujeres apenas podían hablar en público, es extremadamente saludable darse cuenta de cuánto desafió Aimee a la lógica religiosa de la época.
Cuando casi nadie pensaba en usar los medios de comunicación para llegar a los hogares de las personas, Aimee usaba la radio para llegar a audiencias previamente impensables. Esto sirvió de inspiración, años más tarde, para el televangelismo: predicar mensajes evangélicos a través de la televisión.
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